DELAPORTE nuevo disco DÉJATE CAER

Siempre enfocados en utilizar su música como una terapia de introspección y aprender a darse amor y vulnerabilidad, Delaporte nombra a su disco “Déjate caer” a modo de recordatorio. Tras haberse pasado toda la existencia esforzándose por encima de su bienestar, con constante ansiedad, con temor al error y a mostrarse como son, surge este proyecto a modo de cura. Y es curiosa la manera que tiene la mente de hacernos creer que nos “protege” tratando de sacarnos de la ansiedad pensando más en cómo salir de ella, distrayéndonos más, rechazándola y creyendo que todo lo de fuera que me invade es malo. Las punzantes autoexigencias nos hacen creer que si no impresiono y no complazco voy a estar en peligro, aunque eso suponga alejarme diametralmente de lo que yo soy, haciéndonos daño y forzándonos a situaciones desde permanecer en relaciones de violencia que creemos q necesitamos, hasta perder la autenticidad.

En este disco exponen que es el miedo lo que nos hace perder esa autenticidad.

Disponible desde el 10 de enero en las principlaes plataformas.

En palabras de DELAPORTE

“fuera bullying, situaciones de violencia en casa, abusos de cualquier tipo o que seas sensible a esta sociedad hostil, anestesiada, distraída en su propia vanidad, auto engañada y, muchas veces tan competitiva que es violenta y deshumanizante, todas son gotitas que hacen que tu mente necesite hacer que sobrevivas diciéndote que: tu cuerpo no es suficiente, no lo enseñes; que tú talento es vergonzoso, no lo enseñes; que lo que tienes que contar, lo que sientes y lo que hay dentro de ti no vale y nadie lo va a ver, no lo enseñes…

Por mi necesidad de validación, paradójicamente, Yo me he empeñado en enseñarlo, a exponerme. A veces agradando más que otras. A veces queriendo parecerme a artistas que considero “superiores” a mí. A veces con una máscara más pesada que otras veces.

Pero ya no quiero esto más.

Me quiero poner límites a mí misma, honrando la crudeza de lo que soy ahora mismo tal cual. Si creo que tengo que mejorar y ser mejor o como x artista, sé que me alejo. Que solo es miedo. Que es parte de mí ese miedo y que está todo bien.

Que me dejo caer.

Si me entra ansiedad porque no puedo soltar todos estos pensamientos que me arden en el pecho, está todo bien. Forman parte de esta crudeza.

Me dejo caer. Me rindo.

No puedo saber si lo que digo, lo que soy, la música que hago y hacemos gustará y recibirá ese hate tan maravilloso e ingenioso. O la absoluta indiferencia, que para el ego es peor.

Solo sé que o lo digo, o soy, o creo, o me alejo de mí misma, de respetarme y de amarme.

Así que, cada día, voy al gimnasio del mundo, me vuelve la losa del pecho y la piedra de la boca del estómago y practico DEJARME CAER.

No puedo estar más orgullosa de atreverme a mostrarme y haberme permitido dedicarme a esto.

A veces algo que leo me inspira y me despierta algo adentro. Esa inquietud se hace más grande. A veces resulta que eso que se despierta se convierte en algo imparable y se despierta con tanta hambre que arrasa con todo, y se convierte en una canción, y otra, y luego en un disco.

Y así me encuentro ahora.

Con hambre.

Así que ahora vivo mi período de estar muy incómoda dentro de mí. Tengo un pie en cada lado.

Y he decidido que eso es buena señal,

Porque al menos siento cosas ¿sabes?

Y cuando se me hace muy cuesta arriba esto de despertar, ahora solo me queda

dejarme caer.

DÉJATE CAER.

Solo es miedo.

Me dejo caer.

Vuelves a la cueva. Está todo bien.

Me dejo caer. Me rindo. “

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