ALEX SERRA TRANCE LIFE
En una época en la que muchas formas de arte se han visto comprometidas y diluidas para adaptarse a las nuevas normas del reino digital en expansión, es cada vez más raro encontrar un verdadero artista que se dedique a su oficio y esté dispuesto a tomar el camino menos transitado para crear algo verdaderamente especial y original. En nuestro clima actual de gratificación inmediata, donde la rapidez a menudo triunfa sobre la lentitud y la constancia, donde la imitación a menudo se disfraza de invención y donde tantas voces claman por nuestra atención, es algo precioso cuando nos topamos con un artista que puede honrar plenamente el carácter sagrado de su propio proceso y llevarlo a cabo antes de apresurarse a compartir sus frutos con el mundo.
Alex Serra (Barcelona, 1985) tardó 7 años en dar forma a su voz y forjar el sonido de su primer álbum ‘In The Real World’ (Mundo Zurdo, 2019). Inspirado en un viaje iniciático por Latinoamérica y Sudáfrica que comenzó en 2012 al más puro estilo de Christopher McCandless (protagonista de la novela Into The Wild). Todas esas experiencias vividas durante este viaje transformaron su percepción de la vida e impregnaron su música de energía regeneradora. Encuentros fortuitos con músicos de otras culturas, sonidos amazónicos, ritmos tribales africanos, chamanes y plantas maestras forjaron un sonido interior plagado de psicodelia, frecuencias downtempo y mensajes sanadores que han hechizado audiencias en todo el planeta (más de 50 millones de streams) y elevado a Alex Serra a la categoría de referente en las músicas de “Consciencia” con tan solo un álbum.
Detengámonos un segundo para explicar lo que a día de hoy son las músicas de Consciencia. Lo primero y más importante es no confundir este término con lo que hace 20 años era el género New Age o con las músicas religiosas. El nuevo género de músicas de Consciencia se acuña en los últimos años para definir la nueva cultura musical de un conjunto de comunidades alternativas, artistas, pensadores, músicos, bailarines, creadores audiovisuales y festivales en todo el planeta - Medicine Festival (UK), Burning Man (USA), Envision (Costa Rica), Dreamersland (Polonia), Midburn (Israel), The Festival of Consciousness (Barcelona) etc… que abrazan una nueva cultura con unos valores que impulsan la desaceleración y retorno a las raíces como soluciones ante la inacción de unos gobiernos que fracasan en proponer soluciones ante el desastre climático; e industrias farmacéuticas, alimentarias y energéticas corrompidas por intereses económicos que nos condenan a ser parte de un sistema de consumo autómata, inconsciente y zombificado.
Regresando a Alex y a su nuevo trabajo TRANCE LIFE (House Of Frequency, 2023) nos remitimos a una conversación con Alex para que nos cuente qué ha sucedido en los cuatro años que separan este nuevo trabajo de su primer álbum:
“Después de presentar el álbum en España, la Pandemia nos sorprendió haciendo nuestros primeros shows internacionales en México. Nos quedamos atrapados en Tulum - junto a su amigo y productor Totidub - y decidimos quedarnos unas semanas hasta que pasara el caos inicial. De regreso a España estuvimos unos meses encerrados con mi mujer en nuestro piso de Barcelona. Todos los planes de gira de 2020 se habían cancelado. Para nosotros fue un momento clave para darnos cuenta que nuestra etapa en la ciudad había terminado. Fue muy revelador y simbólico el hecho de estar encerrados en nuestra propia casa y sentirnos vigilados cada vez que salíamos a la calle. Sentimos la urgencia de irnos a vivir a la naturaleza y volver a sincronizarnos con sus ritmos más naturales. En cuanto fue posible salir, viajamos a Ibiza con Totidub para hacer algunos pequeños shows para la comunidad local. Quedamos alucinados al ver que nuestra música había calado tan profundamente entre la gente más abierta de la isla. Para mucho, nuestro disco les acompañó durante toda esa etapa donde habían estado confinados, y les dió mucha fuerza para seguir adelante con esperanza.”
El mensaje de transformación y los directos de Alex Serra & Totidub conectaron inmediatamente desde el verano de 2020 con la Frecuencia de una comunidad internacional residente en una nueva isla más diurna -los clubs permanecieron cerrados durante dos años-, más consciente y sedienta de recuperar una cultura musical propia, con verdaderos músicos tocando en directo y nuevos espacios enfocados a ello.
Alex trasladó su residencia a la isla poco después de ese verano a una comunidad centrada en la agricultura regenerativa (Tierra Iris). La afluencia que tuvo la isla de público de todas las nacionalidades tuvo un efecto magnificador enorme para la música de Alex. Restablecida la normalidad en el verano de 2022, Alex fue invitado a participar en multitud de Festivales por todo el planeta para presentar su primer álbum.
Las nuevas canciones que conforman ‘Trance Life’ empezaron a tomar forma en un pequeño estudio que Alex montó en un barco abandonado instalado en la huerta de Tierra Iris. “Fue brutal el proceso de vivir en comunidad por primera vez en mi vida. Todo ese cambio de mentalidad que requiere vivir junto a otras personas y nutrir un proyecto colectivo, con todo el esfuerzo físico y emocional que eso conlleva, y a la vez seguir cuidando mis propios tiempos para crear arte. Ese fue el gran regalo que me trajo vivir en comunidad. Aprender a encontrar el balance entre el dar y el recibir. Todo ese periodo donde viajé y compartí mi música en otras comunidades y Festivales en todo el mundo enriqueció muchísimo el mensaje y universo de las nuevas canciones. La idea central de este disco viene de mi deseo profundo de vivir en ‘Trance’, que para mí significa un estado mental donde no existe el juicio, el tiempo lineal colapsa en un eterno presente, y acepto el Mundo que percibo tal como es, sin necesidad de cambiar nada. Vivir en paz vamos, ni más ni menos.”
Las grabaciones comenzaron también en 2022 y tuvieron lugar entre el barco- estudio de Tierra Iris, los estudios de grabación House Of Frequency (antiguo sello de Alex -Mundo Zurdo- también trasladado a Ibiza y con un enfoque más internacional) y La Fournier (estudio-masia de Totidub).
“Los cambios principales del segundo álbum se reflejan en varios aspectos. En el primer álbum mi inspiración surgió tras ese largo viaje que hice por Latinoamérica y Sudáfrica. En ese viaje aprendí que mi voz es el puente entre lo visible y lo invisible, entre lo físico y lo espiritual. Que el canto es una herramienta sagrada que los seres humanos han usado durante milenios para reforzar su conexión con esa fuerza misteriosa de dónde venimos.”
“En este nuevo disco he querido llevar a un nivel muy experiencial todo este conocimiento que estoy integrando orgánicamente a través de mi conexión con la meditación, las plantas maestras, y el estudio de la palabra de los grandes maestros espirituales de la historia del ser humano. Sabiendo que la música transforma mi manera de pensar y relacionarme con el mundo, he sentido la necesidad de comenzar a cantar mucho más en mi lengua materna, el Español. He comprendido que cada lengua tiene una cantidad de matices enorme que me permite conectar con las emociones a diferentes niveles. El Español me permite viajar a mi niñez y a toda mi etapa de crecimiento para hacer un trabajo de sanación muy profundo, con la intención de curar esas heridas emocionales que limitan mi capacidad de dar y recibir amor. Así como el primer disco era mayoritariamente en Inglés, este lo es en Español.”
“Por otro lado, he participado mucho más en la producción del disco. En el primer álbum Totidub tomó el mando en la producción y el diseño del universo sonoro del disco. En este segundo álbum he querido implicarme más en la producción para seguir aprendiendo y expandiendo mis estudios de ingeniería de sonido, y para explorar la conexión entre la música y la sanación.” - El resultado de esta coproducción se traduce en un sonido mucho más orgánico, si bien la mano de Totidub sigue muy presente en las bases y las frecuencias más bajas.
“También hay muchas más colaboraciones en este disco. Li Saumet de Bomba
Estéreo se puso en contacto conmigo y me contó que mi primer álbum fue una gran inspiración para ella. Me invitó a uno de sus conciertos y allí iniciamos una buena amistad. Al comenzar a trabajar en
‘RamaRa’ que es una canción con una energía "muy para adelante” pensé en ella inmediatamente.”
“En el caso de Perotá Chingó, conocí a Julia Ortiz a finales de 2020 en Argentina, en un concierto que dí en Buenos Aires. Ella se subió a improvisar conmigo en el
escenario y fue un momento precioso, conectamos mucho. Finalmente solo pudo viajar Julia a Ibiza para grabar en ‘Luna’, pero esta canción recoge el espíritu de las dos que han sido una gran fuente de
inspiración en mi música.”
“Ape Chimba y Jordi Cantos son dos grandes músicos de la isla que se han convertido en mis hermanos. Ape ha participado en muchos de los temas del disco con sus
alucinantes percusiones de diferentes culturas del mundo, y con su hermoso canto en el primer single que da título al álbum ‘Trance Life’. Jordi es un maestro del Handpan y su manera de tocar me
conecta directamente con el mundo de los sueños y la imaginación. Nos hemos acompañado mucho en el proceso de creación de este disco” - Podemos ver este diálogo entre Alex Serra y Jordi Cantos en
‘Qué Te Parece?’, un auténtico viaje psicodélico que explora los límites de este instrumento.
“Conocí al músico inglés Sam Garret este verano en Ibiza cuando vino a dar un concierto a nuestra comunidad. Tuvimos una jam mágica en la playa con amigos y conectamos muchísimo. En esos días nos metimos en el estudio a jugar y le invité a participar en la versión acústica de ‘Sana Corazón’”.
Los conciertos de Alex Serra & Totidub ya se han convertido en toda una experiencia que va mucho más allá de un simple show musical y respiran una intimidad más de ritual o Ceremonia. Es un proyecto musical metamórfico que junta a Artistas de diferentes disciplinas - la música de Alex & Toti junto a Didak Fernandez (drums) y Adri González (keys), la danza urbana y contemporánea de la compañía KAMPAI Dance Co, y los visuales hipnóticos de NA LUA (Aina Oset) - con la intención de explorar cómo el Arte colectivo puede llevar al observador a un estado de presencia muy profundo donde pueden ocurrir transformaciones milagrosas.
“Lo más importante que yo quiero transmitir con mi música y con estos espacios que abrimos es la idea de que todos tenemos un regalo único para compartir con los demás, que tiene que ver con la manera en la que nos percibimos a nosotros mismos, y que todos tenemos el potencial de conectar con un amor en nuestro interior tan enorme que puede literalmente cambiar nuestra vida. Por eso me encanta cerrar nuestras ceremonias con un gran círculo humano con todo el público, donde sembramos la intención colectiva de agradecer por todas las cosas hermosas que tenemos ya en nuestra vida. Con esa intención cantamos juntos para expandir esa frecuencia. La gratitud es la energía que neutraliza la “queja” de la que se alimenta el sistema consumista que mantiene a la humanidad en un estado colectivo de miedo. Y a estas alturas ya sabemos bien que el miedo no tiene opción si vivimos desde el Amor.”
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